
Ana Laura Martínez-García, Alex Córdoba-Aguilar y Martín A. Serrano-Meneses
En 1871, Charles Darwin introdujo la teoría de la selección sexual para explicar la presencia de ornamentos extravagantes que observó en machos de numerosas especies animales. A dichos ornamentos como astas, colores vistosos, colas largas, apéndices, protuberancias, cuernos y enormes mandíbulas, fueron llamados caracteres sexuales secundarios (CSS) debido a que no participaban de forma directa en la reproducción.
Un CSS notable en machos adultos de algunas especies de Odonatos (libélulas y caballitos del diablo) es la presencia de pigmento alar. Si bien la función sexual...